Las barras de acces – no de pan francés

Yo soy una persona convencida de que las cosas pasan por algo. Y que los tiempos de Dios son perfectos. Todo lo que sucede a uno durante el día, durante su vida, sucede en el momento exacto, que tiene que pasar. No antes ni después.

Tengo esta amiga muy querida que conozco desde la infancia. Ella se ha vuelto experta en el tema de «barras de access» que es un forma de terapia, novedosa, para «reacomodar la energía». Esta definición es mía y la terapia va mucho más allá de eso, pero como no soy docta en el tema no quiero agregar mucho más. Solamente comentaré que está clarísimo que somos energía, todo es energía, y esta sube y baja como los elevadores, ayudando o perjudicando según hagamos uso de ella.

Desde hace cuantos AÑOS veía yo las publicaciones de mi amiga acerca de los cursos que ha tomado, de las terapias de «barras de acces», de cómo se ha certificado para hacerlo de forma profesional, y siempre siempre yo, al ver sus publicaciones, pensaba «yo quiero ir a eso. me interesa ir a eso. Quiero tomar una sesión. Voy a sacar una cita» El pensamiento se quedaba en eso, pensamiento y nunca lo convertí en acción… hasta ayer.

Le llamé a principios de la semana por otra cosa completamente. Ella trabaja en un negocio de bombas de agua, hidroneumáticos, aires acondicionados e instalaciones eléctricas, eso es lo que entiendo que hace en su negocio. Le llamé para pedirle una cotización para una de esas cosas, para instalar en mi casa. Una cosa llevó a la otra y quedamos en que me daría una sesión de «Barras de Acces» el miércoles a las 6 pm.

Me dijo «vente aquí a mi oficina, aquí mismo por las tardes doy las sesiones»

Llegó el día y la hora y yo pensando que en medio de las bombas, los hidroneumáticos y los aires acondicionados habría por ahí una mesita donde yo me acostaría para la terapia. Fue una muy agradable sorpresa ver como tiene adaptado un amplio espacio perfectamente acondicionado para ello. Muy agradable, relajante, limpio y sanitizado.

LAS BARRAS DE ACCESS CONSCIOUSNESS, LO ÚLTIMO PARA REDUCIR EL ...

Me hizo la terapia y lo que puedo comentar al respecto son los siguientes puntos:

a) el momento perfecto para recibir la terapia fue este, en que me estoy divorciando y mis hijos están encerrados desde marzo, amén de que estamos viviendo en una situación única en la historia de la humanidad que se llama Corona. (desafortunadamente nada que ver con la cerveza o con lo que se pone la reina en la cabeza). El momento perfecto para recibir mi 1a terapia de barras de access fue precisamente este.

b) Durante la terapia, el tiempo se detuvo. Sucedió algo que según yo, se llama «estado de flow». Cuando estás haciendo algo que te gusta mucho, que te apasiona, el tiempo como se detiene. Estando en la terapia, según yo habían pasado 5 minutos y ya había terminado la sesión de 45 minutos.

c) Al terminar, sentí un muy fuerte deseo de estar yo sola, con mis pensamientos y aprovechando al máximo la sensación de bienestar. Quizá un poco egoísta, pero creo que para alguien que está todo el santo día o en el trabajo o limpiando la casa o con sus hijos, precisamente lo que necesitaba era encerrarme un rato dentro de mi misma. Llegué a la casa de ustedes, les dije a los dos seres humanos del género másculino que viven aquí (a los cuales vagamente reconocí como mis hijos) que me iba encerrar en mi cuarto, y me dediqué el resto de la tarde a disfrutarme a mi misma

d) Sentí paz interior, calma, relajación, como de estar flotando en gravedad cero. Para hacer una comparación, que nunca será exacta pero de algo servirá; hay una película que se llama «Frist man» con Ryal Gosling, haciendo el papel de Neil Armstrong. La escena donde está solo en la Luna. Completamente solo en una inmensidad, curiosamente segura, sin miedo, sino con paz y tranquilidad maravillosa. Algo así me sentí.

Por supuesto que voy a regresar, mis hijos también los voy a mandar a que tomen sus terapias de «barras de access». Estoy encantada con la experiencia, que llegó en el mejor momento.

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