Ya he comentado muchas veces mi amor por los Beatles. Yo quería casarme con Paul, todavía me gustaría casarme con él, o con su doble sustituto, si es que es cierta esa historia de que Paul murió en el 66. Ni hablar, el destino no me ha favorecido, Paul (o su doble) se ha casado con una mujer de nombre Nancy; sin embargo mi amor por Paul y por los cuatro Beatles sigue intacto. Es más, aumenta cada día.
En 1996 lanzaron un concepto de nombre «Anthology» que consistía en libros, discos CD, un documental de seis capítulos, así como mercancía. Desde entonces he querido ver el Anthology, sin lograrlo. No costaba cinco pesos y por ello nunca lo compré. O, cuando tenía el dinero, se me olvidaba y lo gastaba en otra cosa. Total, que este fin de semana, navegando en internet, me acordé del Anthology, y vi los seis capítulos completos.
Están sensacionales. Entrevistas, canciones, música, música y más música de mis adorados Beatles. Solo que… los vi «piratamente». Es decir, los bajé de internet. Es decir, no pagué nada por ellos. En mi vida, he comprado toneladas de discos, libros y memorabilia de los Beatles. Los cuatro son famosos por su riqueza, y sus millones de libras esterlinas, sin duda alguna, en buena parte se deben a mi. Sin embargo, en esta ocasión… I’m sorry John and George, I’m so so sorry Paul and Ringo.
Hay un sitio que se llama «pop corn time» y contiene películas, documentales, series de television, recientes, nuevas, con subtítulos o sin subtítulos, completamente gratis y sin cortes comerciales ni anuncios de ningún tipo; y absolutamente pirata. Claro que si les preguntas a ellos, los que trabajan en Pop Corn Time (desde Holanda, país de origen) dicen que no, que no es pirata. Pero sí que lo es.
Me consuela pensar en las mansiones de los productores, actores y directores, casonas en Bel Air, departamentos en Manhattan; Porches, Rolls y Bentleys; islas privadas y ropa de Dolce and Gabanna, aunque Elton John se indigne. Son riqusimos y poderosísisimos, así que, una pocas regalías más, unas pocas regalías menos, las de Lucía Cervera, ¿qué más dan?
Me prometo disfrutar de mi sitio de películas piratas sin cargo de conciencia. Como disfruté los seis capítulos de «Anthology».