Roger’s Cup es el Abierto de Canadá, es un Torneo Masters 1000, que se juega a veces en Toronto y a veces en Montreal. Este año se jugó en esta última ciudad y estuvo lleno de anécdotas con un final feliz.
Andy Murray necesitaba ganarle a Djokovic después de 8 intentos sin lograrlo. La última vez que le ganó fue en la final de Wimbledon 2013 y desde entonces hasta hace un rato, Murray había jugado buenos partidos contra Djokovic pero le había faltado el cierre, el aguantar cuando las cosas no van bien, incluso la madurez para captar las trampuchetas que el otro, colmilludo Novak, de vez en cuando le jugó.
Murray jugó un tenis brillante, muy cerebral, con mucha fuerza emocional para aguantar a Djokovic, y en tres sets, en tres horas, en un partido buenísimo, por fin le ganó.
Es una excelente preparación, una fabulosa victoria, de cara al US OPEN que comenzará el 31 de agosto.
El abierto de Canadá este año tuvo varias situaciones poco comunes:
El escándalo de Nick Kyrgios que le dijo una babosada a Stan Wrawrinka y el suizo hizo tremendo escándalo. Fuera de proporción, en mi opinión.
Otro australiano, Thanasi Kokkinakis, igualmente se armó de palabras con el estadounidense Ryan Harrison. Casi llegan a los golpes, esos dos.
En mejores noticias, Amelie Mauresmo, la coach de Andy Murray, hoy mismo, domingo 17, nació su bebé varón, y Andy tuvo la gentileza de dedicarle el trofeo a ella. Esperamos que el bebé se llame «André» la versión francesa de Andy.
Ya comenzó el Abierto de Cincinatti, con las «qualies», en este torneo estarán, ahora sí, los Big Four. Seguramente será un torneo muy emocionante, el último antes del US OPEN.
FELICIDADES ANDY MURRAY, BIEN JUGADO, BIEN GANADO.