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Pablo y el in vitro

Pablo mi hijo de 14 años me acompañó al súper. De regreso platicábamos acerca su maestra de matemáticas, quien vive ahí cerca. Se llama Paty. Le pregunté si ya se había casado. Pablo me dijo que no, que es soltera, pero que es joven aún. «¿joven?… (le dije)… ¿cómo cuántos años tendrá? Pablo opina que tendrá como 30. «Pues ya no está tan joven… (le dije) … ya debería estar pensando en casarse. Sobre todo si quiere formar una familia. Es muy riesgoso tener el primer hijo después de los 35 años»

probeta-graduada-cristal-500-mlPablo me dijo: «Pero… y Fulanita? Fulanita tenía 40 cuando nació Little Fulanita (su hija)» Pues sí, es cierto. En primera, fue un milagro, en segunda, Fulanita siempre ha tenido un estilo de vida muy saludable, come sano, hace ejercicio, y en tercera, Little Fulanita fue fertilización in vitro. A lo  mejor eso tiene algo qué ver con el hecho de que haya nacido  muy sana aunque su mamá era cuarentona.

¿QUEÉEEEEEE? ¿Little Fulanita es QUEEEEEEE?????

La fertilización in vitro (FIV) es un proceso de fertilización en el que un huevo se combina con esperma fuera del cuerpo, in vitro («en vidrio»). El proceso involucra monitorear y estimular el proceso ovulatorio de una mujer, remover un óvulo u óvulo (huevo o huevos) de los ovarios de la mujer y dejar que los espermatozoides los fertilicen en un líquido en un laboratorio. El óvulo fecundado (cigoto) se somete al cultivo de embriones durante 2-6 días, y luego se transfiere al mismo u otro útero de la mujer, con la intención de establecer un embarazo exitoso. (Tomado de Wikipedia)

Pablo estaba muy impresionado. Una cosa es que lo oigas por ahí, el término «in vitro», en la escuela como parte de las asignaturas de ciencias naturales o biología o educación sexual. Y otra muy diferente conocer y tratar con una persona que vino a este mundo mediante esta técnica de reproducción asistida.

Dije «Creo que Little Fulanita no sabe que ella vino al mundo mediante el in vitro. Mejor no se lo digas» «No mamá, claro que no. No se lo voy a decir».

Nos quedamos callados unos minutos. Como una ola en el mar que ves que va a venir pero esperas que no venga pero sabes que ahí viene ahí viene ahí viene … Después de unos minutos de silencio, Pablo me dice: «Y yo, mamá? ¿Cómo llegué yo al mundo?»

«Pablo, hijo, tu papá y yo usamos los métodos tradicionales. Una noche del mes de septiembre, escribimos una carta a París, Francia. Nueve meses después llegó una cigüeña, que te dejó en el jardín de nuestra casa. Los primeros meses hablabas francés únicamente, poco a poco aprendiste el castellano»

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Pablo y yo nos reímos de buena gana. Qué lindos momentos vivimos con los hijos, sobre todo cuando ya olvidaron el francés y pueden hablar correcto español.