Tres mujeres están perdidas en el desierto. Una peliroja, una morena y una rubia. Tienen hambre y sed. Llevan muchas horas perdidas. De repente, encuentran una lámpara maravillosa. La frotan y aparece un genio. El genio les ofrece concederles un deseo a cada una. La peliroja dice «Quiero volver a mi casa» ¡listo! el genio la manda a su casa. La morena dice «quiero ver a mi familia» ¡Listo! la morena regresa con su familia. La rubia dice «¡awww! me gustaría ver a mis amigas….»
Aquellas líneas paralelas tenían mucho en común. Lástima que nunca se encontraron.
Aparentemente, una persona en Nueva York es apuñalada cada 52 segundos. ¡pobrecito!
Un joven le dice a su padre: «papá, me quiero casar» «me parece muy bien, ¿con quien?» «con la vecina de enfrente» «no, no puedes. Ella es tu media hermana» «ok, pues entonces, con la vecina de al lado» «no, no puedes. Ella también es tu media hermana. Verás hijo, cuando tu eras pequeño, lo cierto es que yo no fui fiel a tu madre. El tiempo y la madurez me han hecho cambiar» El muchacho está molesto y su mamá le pregunta «¿porqué estás tan molesto?» El muchacho le dice: «me acabo de enterar de que no me puedo casar con la vecina de al lado ni con la vecina de enfrente porque son mis medias hermanas» «Ay no te preocupes, hijo» le dice su mamá; «puedes casarte con cualquiera de las dos… él tampoco es tu padre»